Las memorias USB siguen siendo una herramienta práctica para transportar archivos, hacer respaldos rápidos o compartir información sin conexión a internet. Sin embargo, usarlas sin precauciones puede provocar la pérdida de datos, infecciones por virus o filtraciones de información personal.
Por eso, aprender cómo usar una memoria USB de forma segura es clave para proteger tus archivos importantes y evitar dolores de cabeza innecesarios.
Nunca dependas de una sola memoria USB
Uno de los errores más comunes es confiar toda la información a un solo dispositivo. Las memorias USB pueden dañarse, perderse o fallar sin previo aviso.
Lo más recomendable es crear copias de respaldo en diferentes lugares, como otro pendrive, un disco duro externo, la computadora, el celular o servicios en la nube como Google Drive, OneDrive o Dropbox.
Protege tus archivos con cifrado y contraseñas
Si guardas documentos importantes, activa el cifrado de la memoria USB. Herramientas como BitLocker en Windows o Disk Utility en macOS permiten proteger los archivos con contraseña.
De esta forma, aunque la memoria se pierda, nadie podrá acceder a su contenido.
Evita memorias USB de origen desconocido
Nunca conectes pendrives que encuentres tirados o que provengan de personas desconocidas. Muchas infecciones por malware se originan al conectar memorias USB contaminadas, capaces de robar información o dañar el sistema sin que lo notes.
Realiza copias de seguridad periódicas
No basta con guardar una sola versión de tus archivos. Actualiza tus respaldos con frecuencia para evitar perder información reciente en caso de fallos, virus o errores humanos.
Usa siempre un antivirus actualizado
Antes y después de usar una memoria USB en diferentes computadoras, escanéala con un antivirus actualizado. Esta simple acción reduce enormemente el riesgo de infección por troyanos, ransomware o spyware.
No guardes información extremadamente sensible
Evita almacenar contraseñas, datos bancarios o información personal crítica en una memoria USB. Si necesitas transportarla, asegúrate de que esté cifrada o utiliza métodos más seguros como gestores de contraseñas o almacenamiento en la nube protegido.
Extrae la memoria de forma segura y cuídala físicamente
Utiliza siempre la opción de extracción segura del sistema operativo antes de desconectar la memoria. Además, protege el conector, evita el calor excesivo y no la dejes conectada sin necesidad, ya que esto reduce su vida útil.
Conclusión
Las memorias USB siguen siendo útiles, pero su seguridad depende del uso que les demos. Aplicando estas recomendaciones, podrás proteger tus archivos, evitar pérdidas de información y reducir riesgos de seguridad digital.
